Durante el mes de marzo de cada año, es posible que note un impulso para crear conciencia sobre la nutrición y los hábitos de alimentación y estilo de vida saludables. Muchas personas probablemente estarían de acuerdo en que es importante tomar decisiones informadas sobre alimentos, alimentación saludable y ejercicio. ¿Qué sucede si su hijo tiene una dieta limitada? ¿Cómo se enfoca en la nutrición si su hijo es “quisquilloso con la comida”? Si las comidas son un momento estresante en su hogar, es posible que descubra que servir algo que su hijo realmente comerá supera el deseo de servir algo “saludable”.
Vea algunos de estos consejos a continuación para ayudar a que la hora de comer sea menos estresante para usted y su hijo:
- Fomentar la hora de las comidas y los refrigerios a una hora programada todos los días. Dé un recordatorio verbal o visual de 5 a 10 minutos antes de la hora de comer.
- Presente una actividad de transición antes de la hora de comer. Esto podría incluir lavarse las manos o poner la mesa.
- Todos los miembros de la familia deben sentarse juntos a la mesa. Consulte con la terapia ocupacional de su hijo si tiene preguntas sobre las modificaciones de posicionamiento adecuadas, si es necesario.
- Las comidas familiares deben servirse a todos los miembros de la familia sentados a la mesa.
- Ofrezca 1 verdura, 1 fruta, 1 proteína y 1 almidón con cada comida.
- Incluya siempre 1 alimento preferido, para que el niño tenga algo que comer.
- ¡Modelo comiendo! Los niños aprenden a comer, cómo comer, viendo comer a otros. Nuestra esperanza es asegurarnos de que cada niño esté aprendiendo a ver el comer como una experiencia social placentera.
- Comenta sobre la comida que estás comiendo. Puede hablar sobre el sabor, la textura, el color, la forma y el tamaño de la comida.
- Elimine las distracciones (p. ej., televisión, videojuegos, música, etc.). El enfoque principal debe estar en comer durante las comidas. Trate de mantener la conversación también relacionada con la comida.
- Usa un lenguaje positivo. Evite usar “no” y “no hagas eso” u otras frases negativas. Enunciar el lenguaje de una manera que le diga al niño qué hacer en lugar de qué no hacer.
- Reducir el uso de preguntas. Hacer preguntas a la hora de comer puede desviar la atención del proceso de comer. Reformule las preguntas en una declaración, como “Puedes darle un mordisco al brócoli” en lugar de “¿Puedes comer el brócoli?”
- Recuerde y modele todos los pasos para comer. Deténgase en el nivel en el que el niño muestre resistencia y regrese a un nivel que sea más cómodo. Estos niveles incluyen:
- Tolera (permite la comida en el plato frente a ellos, al otro lado de la mesa, etc.)
- Interactúa con (ayuda a preparar, sirve la comida, la empuja con un utensilio)
- huele
- Toques (con el dedo, la mano, el brazo, la cara, la mejilla, los labios y la lengua)
- Sabores
- Come
Estos consejos se basan en el enfoque SOS para la alimentación. Puede obtener más información sobre el enfoque SOS para la alimentación visitando su sitio web: http://sosapproach-conferences.com o contáctenos para obtener más información sobre cómo algunos de nuestros empleados capacitados pueden ayudarlo.