El CDC ha emitido nuevas cifras que sitúan la incidencia del autismo en 1 niño de cada 100.  Esta figura continúa el tendencia alarmante en los últimos 15-20 años de incidencia creciente.  Cuando hablo en conferencias, invariablemente alguien preguntará, pero no crea que esa cifra solo refleja un diagnóstico mejor y más inclusivo.  Si bien creo que eso representa una pequeña parte del cambio, como profesional que ha trabajado en el campo durante más de 30 años, no tengo ninguna duda de que un número cada vez mayor de niños están cayendo en el espectro del autismo.  Y por cada niño en el espectro, vemos 3-4 que no lo son, pero que demuestran importantes desafíos regulatorios sensoriales y de comportamiento.  Este es un cambio profundo con respecto a los niños que vi en los primeros años de mi práctica, quienes principalmente presentaban un problema de coordinación.